martes, 24 de noviembre de 2009


I DesK, "Imagina Tu musica"

¿Que piensas al escuchar tu musica?

martes, 10 de noviembre de 2009

AC/DC visita mexico!!!



Jueves 12 de Noviembre

Foro Sol

Venta al público en general el 13 de julio, no habrá preventa Banamex

Precios: $280 a $1,280.

jueves, 5 de noviembre de 2009


El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años más tarde de su construcción. La apertura del muro, conocida en Alemania con el nombre de die Wende (el Cambio), fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Varsovia (especialmente Praga y Varsovia) y por la frontera entre Hungría y Austria, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto. En septiembre, más de 13.000 alemanes orientales emigraron hacia Hungría.

Hacia el final de 1989 comenzaron manifestaciones masivas en contra del gobierno de la Alemania Oriental. El líder de la RDA, Erich Honecker, renunció el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde.

Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la RDA a través de Checoslovaquia. El SED decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita. Se elaboró un modelo en el Consejo de Ministros, que se decidió ese mismo día antes de las 18:00 y que debía ser publicado y difundido en forma de circular a las 4:00 siguiente por las agencias de noticias, aunque hubo una objeción al procedimiento por parte del Ministerio de Justicia. Paralelamente, el modelo del Ministerio fue estudiado a medianoche en el Comité Central (ZK) y se modificaría ligeramente.
El miembro del Politburó del SED Günter Schabowski anunció en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al muro, donde los guardas fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso. Schabowski acabó la conferencia de prensa a las 18.57. Se encontraban presentes sobre el podio junto a Schabowski: los miembros del Comité central del SED Helga Labs. Gerhard Beil y Manfred Banschak. Schabowski leyó un proyecto de ley del consejo de ministros que tenía delante:

"Los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante — motivo de viaje o lugar de residencia. Las autorizaciones serán emitidas sin demora. Se ha difundido una circular a este respecto. Los departamentos de la Policía Popular responsables de los visados y del registro del domicilio han sido instruidos para autorizar sin retraso los permisos permanentes de viaje, sin que las condiciones actualmente en vigor deban cumplirse. Los viajes de duración permanente pueden hacerse en todo puesto fronterizo con la RFA."
A la pregunta de un periodista italiano: "¿Cuándo entrará en vigor?

Schabowski, hojeando sus notas contestó:

"En cuanto lo diga — inmediatamente".[11]
Gracias a los anuncios de las radios y televisiones de la RFA y Berlín Oeste bajo el título "¡El Muro está abierto!", muchos miles de berlineses del Este se presentaron en los puestos de control y exigieron pasar al otro lado. En esos momentos, ni las tropas de control de fronteras ni los funcionarios del ministerio encargados de regularlas estaban informados. Sin una orden concreta, sino bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstrasse se abrió a las 23.00, seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA. Muchos telespectadores se pusieron en camino. A pesar de todo, la verdadera avalancha tuvo lugar a la mañana siguiente. Muchos durmieron toda la noche para asistir a la apertura de la frontera a la mañana siguiente, 10 de noviembre.

Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población de Berlín Oeste. La mayoría de los bares cercanos al muro daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí. En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro. Cuando se conoció la noticia de la apertura del muro, se interrumpió la sesión vespertina del Bundestag en Bonn y los diputados entonaron espontáneamente el Himno de Alemania.

El 9 de noviembre, los berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.). El virtuoso del violoncello Mstislav Rostropovitch, que había tenido que exiliarse al Oeste, fue al pie del muro a animar a los que lo demolían. La fotografía de esta anécdota se volvería célebre.

Posteriormente, el 21 de julio de 1990 en la Potsdamer Platz se realizó el The Wall Live (Directo El muro), promovido por Roger Waters y con la participación de estrellas de rock como Van Morrison, Scorpions, Ute Lemper, Marianne Faithfull, The Band, Cyndi Lauper y Bryan Adams se realizó para apoyar a la fundación Memorial Fund For Disaster Relief creada para paliar los impactos de cualquier guerra o desastre natural sobre todo en Europa.

El historiador marxista británico Eric Hobsbawm, en su libro de 1994 The age of extremes: The short Twentieth century 1914-1991, dice que el siglo XX fue "corto" (frente al "largo" XIX), habiendo estado enmarcado entre el estallido de la Primera Guerra Mundial y la desintegración de la Unión Soviética, hecho éste último que ya había sido previamente anticipado de alguna manera por la caída del muro de Berlín de noviembre de 1989.

martes, 3 de noviembre de 2009



critica del libro:
Este libro que nos presenta John Katzenbach es el primero que leo de el. Por lo que investigué es un escritor de thrillers, y este sigue en la misma tónica. La premisa de la historia es muy interesante: el psicoanalista Frederick Starks, una persona seca y metódica, recibe una carta en la víspera de su cumpleaños número 53. Al abrir la carta, se encuentra conque es todo menos amigable: en esta le dicen que en el pasado el le arruinó la vida al misterioso autor de la misiva, y este le propone un trato: tiene 15 días para suicidarse, o verá morir a sus familiares, uno por uno. La carta es firmada por un tal Rumpelstiltskin. Posteriormente vemos que Frederick Starks es asediado por personas que trabajan para Rumpelstiltskin, o como se le nombra también en el libro, el Señor R: una hermosa mujer de nombre Virgil, y un abogado de nombre Merlin, ambos personajes que nos encontraremos en contadas ocasiones en el libro, y que en menor o mayor medida le hacen la vida imposible al doctor Starks.

Hasta aquí las cosas se mantienen bien. Pero es justo donde empiezan los problemas del libro; el Señor R es una persona (más bien un maleante) con unos recursos y alcances increíbles, que rayan en lo fantasioso o ridículo. Este se hace del control total de la vida de Frederick Starks, en situaciones que van desde robarle todo el dinero de sus cuentas, involucrarlo en una violación a una paciente, suplantar su identidad y despojarlo de todo lo que tiene…sin embargo, supongamos por un momento que todo esto es posible de hacer. Sigamos pues: el problema crece desmedidamente en la segunda mitad del libro. El personaje central, el doctor Starks, después de intentar engañar al Señor R con una muerte fingida, reconstruye su vida. Todo esto pasando de ser una persona aburrida y con una vida monótona, a un hacker de computadoras, pseudo-matón, fingir una personalidad de indigente (viviendo en y de la calle), y demás cosas por el estilo. Todo esto viene de un punto central: los personajes de esta historia son inconsistentes, y no llegan a desarrollarse de manera correcta; no se puede sentir afinidad por ninguno, y los brincos de lógica son impresionantes. Esta inconsistencia también se extiende al malo del thriller, al Señor R, que por momentos parece inmortal, omnisciente, el asesino perfecto, y al otro momento es un perfecto imbécil que no tiene más control que un niño.

Haciendo a un lado estos defectos en el desarrollo de los personajes, me parece que el desarrollo de la historia en general y desenlace del libro es medianamente satisfactorio, y afortunadamente para el clímax del libro se resuelven muchos cabos sueltos. Obviamente no les diré cuales son. Sin embargo, creo que pudo haber tenido mejor final.

Debo añadir que también es un libro innecesariamente largo: quizás unas 80 a 100 páginas de más. Dichas páginas pudieron ser eliminadas, y no pasaba nada. Es una lástima, porque al menos la premisa sonaba bastante interesante. El lenguaje del libro es sencillo, con algunos términos médicos aquí y allá, pero en general de fácil lectura.

En resumen: es un libro que puede divertir, si no se le echa mucha cabeza. Eso si, funciona mejor prestado que comprado…